Con el objetivo de impulsar buenas prácticas entre los investigadores de la Universidad de Talca, la Dirección de Transferencia Tecnológica creó un cuaderno de laboratorio para ayudar a la comunidad científica a llevar un registro ordenado de las etapas experimentales de sus investigaciones, que pueden resultar en una invención protegible.
Esta iniciativa ayudará a mantener un orden congruente para la gestión de la investigación, ya que se deben registrar datos, metodologías y hallazgos de estudios científicos. Junto con esto, la correcta utilización del cuaderno contribuye en la prevención del fraude y los procedimientos de propiedad intelectual que permiten transferir tecnologías hacia la sociedad.
«Este cuaderno de laboratorio es una bitácora de lo que se hizo y debe contener toda la información esencial para lograr reproducir las manipulaciones realizadas. El cuaderno permite tomar nota de los objetivos técnicos, verificación de una hipótesis, materiales, métodos y resultados. La correcta utilización de los cuadernos de laboratorio durante la ejecución de sus proyectos permite probar lo que se hizo, o no, por el usuario en caso de conflicto jurídico», explicó la abogada de la Unidad de Propiedad Intelectual de la Dirección de Transferencia Tecnológica, Maribel Muñoz.
La abogada Maribel Muñoz junto al ejecutivo de la Unidad de Comercialización Tecnológica de la DTT, Marco Yáñez, llegaron hasta las nuevas instalaciones del Centro de Investigación en Células Madres y Neurociencias para entregar los primeros cuadernos de laboratorio a los doctores Mónica Carrasco y Juan Carlos Tapia, quienes trabajan en sus laboratorios para investigar enfermedades inhabilitantes, con especial enfoque en la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), parkinson, enfermedad de Huntington y padecimientos crónicos como la diabetes.
“Nos parece excelente, porque nos permite ser más ordenados y es un tremendo apoyo para los investigadores que hacemos ciencia básica. Con este cuaderno de laboratorio nos podrán revisar los protocolos o trabajamos que realizamos, lo cual nos ayudará a identificar que podemos transferir desde los resultados. Agradecemos el apoyo que nos entrega la Universidad a través de la Dirección de Transferencia Tecnológica, ya que queremos que lo que estamos aprendiendo en este centro de células madres pueda ser transferido a la sociedad a través de fondos regionales u otros», manifestó el investigador Juan Carlos Tapia.
Por su parte, la doctora Mónica Carrasco, destacó la instancia como educativa para conocer el uso del cuaderno de laboratorio y los servicios de apoyo que entrega la DTT. «Encuentro que es una iniciativa que nos permite tener mayor poder de ejecución, porque como investigador sabemos las normativas que requiere un cuaderno de laboratorio, sin embargo, las normativas que están vigentes en Chile para hacer transferencia no son muy claras para nosotros. Por lo tanto, esto nos da una idea de cómo partir para transferir tecnología desde la ciencia básica a la ciencia aplicada”.