El segundo pilar más importante de la economía chilena es la industria alimentaria, tanto internamente como en comercio exterior, ya que engloba actividades productoras, transformadoras y comercializadoras. Este crecimiento ha sido acompañado por las capacidades que nuestro país ha ido instalando para la investigación, desarrollo e innovación, especialmente en los ámbitos de alimentos saludables y fruticultura.
En su afán de promover el desarrollo tecnológico para la competitividad, la Casa de Estudios está impulsando acciones clave para potenciar y articular el desarrollo de centros tecnológicos en agroalimentos. En ese sentido, la Vicerrectoría de Innovación y Transferencia Tecnológica está articulando redes con el sector productivo regional y nacional, a través de sus centros tecnológicos y alianzas estratégicas, con el propósito de generar un polo de desarrollo especializado para la industria agroalimentaria, permitiendo así la creación de soluciones que aporten valor a los diversos sectores de la sociedad.
“La industria alimentaria de siglo XXI tiene como características principales la sustentabilidad, el respeto por el medio ambiente, la innovación y la inocuidad alimentaria. Por lo tanto, instituciones como la nuestra que son referente a nivel nacional en materia agroalimentaria, debemos hacernos cargo de esos grandes desafíos y debemos convocar a especialistas a conversar al respecto”, destacó el vicerrector de Innovación y Transferencia Tecnológica, Pablo Villalobos.
Entre los expositores del seminario estuvo el Project Leader del centro John Innes de Reino Unido, Dr. Cristóbal Uauy, quien explicó, “En los últimos años ha habido una revolución en cuanto al acceso de la información y eso nos permite descubrir nuevos compuestos en las plantas. Las herramientas genómicas nos permiten evolucionar nuestro pensamiento de las tecnologías y nos dan nuevas posibilidades para hacer productos que tengan mejor calidad nutricional o que tengan menos pérdidas en la cadena alimenticia y eso hace que más sostenible”.
El experto en genética y genómica, agregó, “Una de las innovaciones que hoy presenté es la investigación que se ha generado para encontrar los genes del alga (planta de oleaginosas) responsables en producir ácidos grasos esenciales, la cual permitirá reemplazar la harina de pescado que se usa tradicionalmente en el alimento para salmón, por aceite de camelina rica en ácidos grasos omega 3, proteínas y antioxidantes. Este es un caso de uso de transgénico sostenible, que a través de la tecnología ayuda al ambiente y a la salud de las personas”, reveló Uauy.
En esta oportunidad, la comunidad conoció el nuevo Centro de Emprendimiento e Innovación Abierta, llamado HUB Alimentos, el cual es liderado por la Universidad de Talca en colaboración con otras instituciones y financiado por Corfo. Su gerente, Carlos Sanhueza, expresó, “Este nuevo espacio busca incentivar la conexión de nuevos negocios en O’Higgins, Maule y Ñuble, vinculando a la industria y empresas relacionadas a la cadena de valor de los alimentos. Durante los próximos tres años entregaremos servicios de apoyo y asesorías para capacitar a los emprendedores en cuanto a herramientas y metodologías para el testeo, prototipaje, validación y comercialización. Además de brindar formación en normas de alimentos, tanto de innocuidad como de calidad”.
Por su parte, el académico de la Facultad de Ciencias Agrarias, Aníbal Concha, presentó perspectivas en innovación para la industria de alimentos y resaltó “El Maule tiene una disponibilidad de materia prima increíble, de excelente calidad y de un gran volumen para el desarrollo de alimentos saludables y con valor agregado. Además, se han instalado capacidades científico tecnológicas como el CEAP y ahora el HUB Alimentos, que permitirán ver un dinamismo en la actividad regional a partir del desarrollo de nuevos negocios que generen empleo y una mayor capacidad de retribución económica”.