Visitan red de innovación neozelandesa para potenciar vinculación ciencia-empresa

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Con el fin de fortalecer la transformación de los descubrimientos científicos en productos y servicios comerciales, coordinadores de la Dirección de Transferencia Tecnológica viajaron hasta Nueva Zelanda para generar un trabajo en conjunto con la red de Innovación KiwiNet, centros de investigación, organismos públicos y privados del país de Oceanía.

La participación en esta gira se enmarca como parte del proceso de planificación para el diseño del Modelo de Buenas Prácticas del Proyecto Innova CORFO OTL 2.0 dirigido por la Dirección. Nadia Rojas, coordinadora de la Unidad de Proyectos, en conjunto con Oscar Astudillo, coordinador de la Unidad de Comercialización Tecnológica y Agente de Innovación, visitaron modelos de negocios tecnológicos exitosos para aprender la gestión que realiza esta red de innovación en aspectos como la comercialización, la creación de empresas de base tecnológica, entre otros temas.

Respecto a la red de innovación KiwiNet, Nadia Rojas, se refirió al trabajo colaborativo que realiza esta organización neozelandesa. “Es una red que agrupa a universidades, capitalistas de riesgos y organismos públicos de investigación para trabajar colaborativamente para transformar los descubrimientos científicos en productos y servicios comerciales del país. Por esta razón aceptamos la invitación que nos hizo su gerente, Bram Smith, y participamos de esta gira que nos permitió conocer la forma en que ellos transfieren la investigación hacia el mercado, y aprender el modelo de gestión de la innovación que implementaron”, manifiesta la Coordinadora.

VÍNCULOS INTERNACIONALES

Otra de las finalidades que involucró la gira, consiste en establecer vínculos internacionales que permitan replicar la gestión que realizan entidades extranjeras para generar investigación aplicada, desarrollo, innovación y emprendimiento. Además de aprender las buenas prácticas para una exitosa vinculación ciencia-empresa.

“Visitamos la University de Waikato, ubicada en la ciudad de Hamilton; también conocimos la Universidad Victoria en Wellington; la Universidad de Auckland; el instituto Landcare Research ubicado en Hamilton. También fuimos a la incubadora de tecnologías WNT Ventures, que acelera la construcción de empresas globales a través de diferentes estrategias que permiten fortalecer las capacidades de las innovaciones creadas en Nueva Zelanda. WNT es una de las tres incubadoras que fueron creadas recientemente con recursos públicos para incubar empresas High Tech, e introducir los emprendimientos al mercado en un período máximo de dos años”, expresa Nadia Rojas.

En el Convenio de Desempeño de Apoyo a la Innovación en Educación Superior (CD INES) está comprometida la creación de un Modelo de Gestión de la Innovación, por lo tanto fue muy importante aprovechar las oportunidades que se presentaron en la gira para generar redes de capitalistas. Estamos muy felices porque tuvimos la posibilidad de establecer contacto con distintos actores que se interesaron en conocer nuestro portafolio de tecnologías, y quizás crear a futuro proyectos en conjunto”, añade la Coordinadora de la Unidad de Proyectos de la Dirección de Transferencia Tecnológica.

DESAFÍOS EN TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA

“Allá el investigador no busca solamente generar nuevos conocimientos, sino que además, se encarga de desarrollar tecnologías que se vendan” añade Nadia Rojas, destacando la forma en que definen las estrategias de protección de propiedad intelectual en Nueva Zelanda, ya que se diferencia de la utilizada en la Dirección de Transferencia Tecnológica, ya que este proceso se realiza con apoyo externo. “Ellos definen en etapas tempranas cuál será la estrategia de mercado que va a tener la tecnología, una vez que el proyecto es adjudicado, identifican inmediatamente el modelo de comercialización, y esto les permite escoger sin mayor complicación la estrategia de protección de propiedad intelectual”.

“No todo lo que vimos allá se puede implementar acá, porque son distintos parámetros culturales, pero sí podemos rescatar varias cosas. Un positivo aspecto que debemos instaurar en Chile, es que las empresas se involucren en etapas tempranas. En Nueva Zelanda las Universidades invitan a las empresas a participar económicamente y con altos porcentajes que incluso abarcan el 50% del total de la investigación. Esto permite que la comercialización sea mucho más fácil, ya que los clientes estuvieron involucrados desde los inicios del proyecto, conduciendo las distintas etapas de investigación dependiendo de lo que la empresa quiera implementar en el mercado” comenta la profesional de la Casa de Estudios.